Notas para una estética de la violencia : a propósito de la película "la vida es bella"
Por: Mestre, Agapito.
Tipo de material: ArtículoDescripción: 567-571 p.Tema(s): Violencia | Teoría política | Segunda Guerra Mundial En: México. Centro de Estudios de Política Comparada A.C. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Maestría en Ciencias Políticas MetapolíticaResumen: No tengo claro qué es la historia, y cada día dudo más de que ésta sea un centro educativo o el escenario progresivo de humanización imaginado por los ilustrados de todos los tiempos; pero, al menos para intentar darle un “cierto” sentido a mi profesión, tengo la obligación de pensar en criterios, pautas, o como diablos queramos llamarle (no me disgusta la palabra política, a pesar de lo trillada y agotada que nos parezca en boca de los políticos profesionales), que pudieran introducir algún tipo de “racionalidad” (de sentido o ilustración) en la lógica infernal e histórica de la violencia. La lógica irracional. de los hechos, si es que así puede hablarse, tiene que ser mediada por las ideas; con ánimo nostálgico, o sea con el espíritu de crear una utopía al revés, es conveniente ahondar en un falso irracionalismo, que ha convertido la violencia, la guerra y la agresión en un tema de “objetivación y promoción implícita o explícita de actos inhumanos”.Tipo de ítem | Ubicación actual | Colección | Signatura | Info Vol | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Revistas | Cedoc - Tribunal Supremo Electoral Fondo hemerográfico | Colección hemerográfica | julio-septiembre 1999. v. 3, No. 11 | Disponible | 2019-1174 |
No tengo claro qué es la historia, y cada día dudo más de que ésta sea un centro educativo o el escenario progresivo de humanización imaginado por los ilustrados de todos los tiempos; pero, al menos para intentar darle un “cierto” sentido a mi profesión, tengo la obligación de pensar en criterios, pautas, o como diablos queramos llamarle (no me disgusta la palabra política, a pesar de lo trillada y agotada que nos parezca en boca de los políticos profesionales), que pudieran introducir algún tipo de “racionalidad” (de sentido o ilustración) en la lógica infernal e histórica de la violencia. La lógica irracional. de los hechos, si es que así puede hablarse, tiene que ser mediada por las ideas; con ánimo nostálgico, o sea con el espíritu de crear una utopía al revés, es conveniente ahondar en un falso irracionalismo, que ha convertido la violencia, la guerra y la agresión en un tema de “objetivación y promoción implícita o explícita de actos inhumanos”.
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