Los representantes de los pueblos indígenas de diversas partes del mundo había trabajado en la Declaración dentro del sistema de derechos humanos de la ONU. Y ahora la Asamblea General había aprobado el texto de la Declaración, que fue el producto de un largo proceso de negociaciones con los Estados y que los pueblos indígenas respaldan de manera contundente. Cuando se anunció el voto a favor de la Declaración en la sala de reuniones de la Asamblea General, los representantes indígenas y otros presentes, dieron una gran ovación. Pero ¿a qué se debe esta declaración? la Declaración no debería existir, o más bien no tendría por qué existir. La declaración existe debido a que se cometieron violaciones masivas de los derechos humanos a través de la historia y siguen percibiéndose los efectos sistémicos de estas violaciones. El propósito de la Declaración es eliminar desigualdades que no deberían existir. El objetivo final es que la Declaración algún día sea irrelevante.