El Estado boliviano se ha agrandado horizontal y verticalmente en los últimos años. Horizontalmente, al impulsar el proceso de nacionalización de diversas empresas públicas, que en 2012 lograron captar 5.600 millones de dólares para el Tesoro General de la Nación y que en 2013 recibirán 31% de la inversión pública.
Verticalmente, al crecer hacia los territorios subnacionales que hoy reciben más de 2.000 millones de dólares en inversión.
La investigación tuvo el objetivo de observar si los municipios se erigen como efectivos generadores de nuevas élites, o más propiamente, de nuevas élites económicas. La intención es comprender si la bonanza económica que ha vivido Bolivia facilitó la irrupción de élites de este tipo. Se sabe que todo periodo de prosperidad crea sus propios vencedores. Y la Bolivia de hoy observa que una gama variada de nuevas élites-contrabandistas, fracciones burguesas de a cocaína, importadores, comerciantes, transportistas y/o cooperativistas empiezan a despuntar.
La intención es comprender cómo es que más dinero fluyendo en el mundo autonómico posibilita la irrupción de nuevas élites económicas; en específico, si los municipios se erigen como efectivos generadores de estas nuevas élites.