¿Cómo leer una ciudad? Los estudios urbanos sobre Cochabamba y Bolivia regularmente se han traducido en una cantidad de cifras demográficas, de planimetría física o descripciones materiales y arquitectónicas.
De acuerdo a Armando Silva y Néstor García Canclini, la ciudad se representa y se imagina, en ella se trazan territorios y representaciones que la dividen o la unen; se desprecia o se ama sus olores, sus músicas o sus colores. En suma, se la vive y se la proyecta colectivamente desde la mente, como utopía o tragedia.
El campo de reflexión del texto se centra en el sur de la ciudad de Cochabamba, habitada por sectores de menores recursos, particularmente en el Distrito 5, el cual es históricamente el locus de la constitución de la red de barrios que componen esta populosa y dinámica zona urbana o, mejor, suburbana y cuya historia se remonta a la época colonial, empieza a desplegarse con fuerza a partir de las primeras décadas del siglo XX. Zona rural y de ladrilleras tempranas, fue conocida entonces por ser lugar de origen del gigante Manuel Camacho, el hombre más grande de Bolivia y del mundo; luego, tras la Revolución Nacional de 1952, se expande hasta quedar incluida y a la vez excluida del tejido urbano y sus representaciones.