El sistema presidencial fue una creación de la revolución norteamericana de 1775-1782, poco antes del intento republicano de la Revolución Francesa de 1791 y de la emancipación de las colonias españolas en el continente americano. A diferencia del sistema parlamentario donde se comparte el poder entre el Ejecutivo y el Legislativo, en el sistema presidencial la jefatura del Estado y del gobierno la tiene el Presidente y fue concebido en sus inicios como el instrumento de unidad para la conservación del Estado.