Un primer punto que emerge de la discusión, y que requiere ser profundizado es el paso fijado por la conjugación del elemento ontológico (los movimientos) y el movimiento institucional (político). La relación entre los movimientos sociales y las modificaciones institucionales se produce en concomitancia con la transformación de la naturaleza misma de los movimientos. En este sentido, es fundamentalmente el paso de la hegemonía del trabajo material al inmaterial, es decir, del análisis de los procesos, internos a la fuerza-trabajo, lo que ha transformado, junto con la forma de trabajar, el modo de existir y de expresarse. Así, la razón de la evolución histórica se encuentra en el interior de estas dimensiones ontológicas del trabajo.