El presente Informe de Gestión de mi Gobierno, enviado al Honorable Congreso Nacional, muestra la labor realizada en el periodo 1995-1996. Dando, de este modo, cumplimiento al Art. 96 inciso 10 de la Constitución Política del Estado.
Estas memorias ministeriales brindan la oportunidad de realizar un exhaustivo análisis evaluatorio de lo hecho después de tres años de ejercicio de mí mandato. Quedan reflejados aquí Ios Iogros y avances, así como también Ios posibles retrasos de esta gestión. El marco general de trabajo ha sido el Plan General de Desarrollo Económico y Social, llevado a cabo siempre en coordinación y concertación con Ios demás partidos de la coalición de Gobierno.
Hemos asumido, pues, la responsabilidad de gobernar que nos ha conferido en 1993 el pueblo boliviano y lo hemos hecho con total convicción, a pesar de que ello pueda haber traído una posible disminución de la popularidad del Gobierno.
Sin embargo, estamos convencidos de que el pueblo boliviano sabrá valorar el gran esfuerzo con que el Gobierno Nacional ha llevado adelante la tarea del cambio porque hemos sentado las bases del desarrollo del país y porque las reformas estructurales puestas en marcha son ya irreversibles.
Y son irreversibles no porque no se puedan modificar las Leyes en el Congreso Nacional durante la próxima gestión, sino porque son ya conquistas que el pueblo boliviano ha hecho suyas y que no dudará en defender.
Las transformaciones realizadas en estos últimos tres años hacen de Bolivia un país posible, factible, viable y crean el marco necesario para hacer de nuestra sociedad un ejemplo de democracia, en la que prevalezca lo participativo sobre Io representativo en la que se respete la identidad de todos Ios pueblos a partir de una concepción intercultural de nuestra realidad, y en Ia que predominan la libertad la justicia social y Ia creatividad para superar la pobreza.
Pero, a pesar de todo lo hecho, todavía queda mucho por realizar. De acuerdo a estudios de Naciones Unidas y que ya todos conocemos, nuestro país está todavía situado en niveles muy bajos de Desarrollo Humano.
Por ello, es absolutamente imprescindible seguir avanzando por el camino que se ha trazado este Gobierno a fin de mantener abiertas las esperanzas de lograr un mayor y más equitativo desarrollo.