Más allá de una interpretación espacial del término “izquierda” que denote la ubicación en el escenario político del que forma parte también tanto el centro como la derecha, parece justificarse en la actualidad una reflexión en tomo al real significado o contenido político de tener alguno de éste término en el contexto de la realidad política boliviana.
Pese a la serie de contradicciones que reflejo en su administración y a las críticas que le podamos hacer, “parte” de la izquierda boliviana gobernó desde fines de 1982ª mediados de 1985. Deseo partir de éste hecho histórico precisamente porque es atreves de él la izquierda, el movimiento sindical y sectores populares, retoman una influencia sobre el estado que alguna vez tuvieron en mayor o menor profundidad (1953-1970-71). Una influencia en algunos casos anárquica, que no encontró en el frente gobernante una consecuente receptividad.
Pero ello basto para los que los sectores reaccionarios y conservadores de la sociedad boliviana pretendan “juzgar” aviesamente, en base a resultados obtenidos en 2 años y 10 meses de gobierno udepista, a toda la izquierda.