En la post-guerra del Chaco, entro en crisis el Estado oligárquico con la consecuente pérdida de identidad social que repercutió fundamentalmente en dos sectores sociales: los miembros jóvenes de las Fuerzas Armadas y en la casta letrada o intelectualidad acoplada al aparato estatal y a otras instituciones sociales
A partir de 1935, la crisis ideológica en la que se debate este Estado permite que se abran fisuras en la rigidez y verticalidad de la relación Estado Sociedad se dio una movilización social que origino demandas sectoriales. Un signo de esta fisura es la ruptura de las prácticas sociales y políticas oligárquicas, sobre todo la que practicaban los sectores sociales claves para la oligarquía: las Fuerzas Armadas y la casta letrada, militares cuestionan la forma de organización del poder que beneficia a la oligarquía. Por otro lado se organizan nuevos partidos políticos que rompen con la estructura y práctica de los partidos tradicionales (liberales y republicanos) también aparecen en la escena política, con una mayor fuerza, provenientes de sus identidades grupales respectivas, los obreros y los indios.