Pensar las relaciones que existen entre marxismo y psicoanálisis le obliga a uno a reflexionar sobre las intersecciones entre dos campos teóricos, cada uno compuesto independientemente del otro cuyas posibles formas de referencia mutua no se unen en ningún sistema obvio de traducción. Por ejemplo, es imposible afirmar aunque con frecuencia se lo ha hecho que el psicoanálisis añade una teoría de la subjetividad al campo del materialismo histórico dado que el último ha sido constituido por y extensamente como una negación de validez y pertinencia de cualquier teoría de la subjetividad (aunque ciertamente no de la categoría del sujeto). Así ningún modelo simple de suplemento o articulación es del menor uso. El problema es más bien el de encontrar un índice de comparación entre dos campos teóricos deferentes, pero, eso a su vez, implica la construcción de un nuevo campo dentro el cual la comparación tendría sentido.