Entre los años 2000 y 2003, cuando el sistema neoliberal y el estado colonial de Bolivia parecían haber consolidado su dominio, se desata un ciclo de movilizaciones, que el autor de este libro concibe como pachakuti y pacha tixra: una suerte de "quiebre histórico" que marca el "retorno de lo propio, el revolvimiento del tiempo de la dominación". Escrito desde una lógica y un razonamiento situado, marcado por una concepción del mundo aymara, este libro de Pablo Mamani Ramírez abre un abanico de lecturas interpretativas que recorre por las diversas movilizaciones y levantamientos de estos últimos, intensos años. Frente a la táctica del estado y las élites dominantes, de incluir para excluir mejor, de cambiar para que todo siga igual, la fuerza de los levantamientos indígenas en la Bolivia de hoy permite vislumbrar un país construido por las y los de abajo, aquellos que con su trabajo, sus saberes y sus concepciones del mundo, en medio de crisis y violencias, resisten la masacre y el olvido para implantar un nuevo ethos colectivo cuyo rumbo, aún incierto, parece caminar en el sentido de una profunda revolución de los fundamentos mismos del sistema político y de la sociabilidad cotidiana. Este libro nos revela un movimiento histórico de unidad y división, de articulación y fragmentación, que es a la vez la debilidad y la fuerza de estos movimientos. Las masas indígenas insurgentes copan milimétricamente el territorio del estado y las instituciones públicas, se articulan en conglomerados territoriales, y cuestionan la opresión multisecular de estas élites, poniendo en jaque la legitimidad de su dominación sobre las mayorías indígenas, cuya localización en el altiplano, el trópico y las ciudades resulta ser el fundamento -disperso pero potencialmente unificador- de su fuerza.