Existen varios estudios sobre los conflictos sociales que ocurrieron en el país desde 2000. Sin embargo, todavía son pocos los que dedicaron atención a los roles diferenciados de hombres y mujeres en los movimientos sociales.
La reconstrucción de la división de responsabilidades y de trabajo entre hombres y mujeres en espacios formales de las organizaciones sociales y en espacios emergentes de las acciones de protesta ya constituye un importante aporte al conocimiento de la sociedad boliviana. Sin embargo, el estudio va más lejos y propone la interesante hipótesis de que la política de protesta abre un espacio más horizontal y participativo en comparación con el espacio político de las estructuras organizativas formales, ya que al explorar la inserción de las mujeres tanto en momentos de protesta cuanto en la vida cotidiana de las organizaciones sociales en la ciudad de El Alto, se indaga sobre las relaciones de poder al interior de los movimientos sociales así como sobre las formas de política que permiten quiebres en la subordinación de género.