Hoy más que nunca asistimos a la práctica de la ciudad como socio-espacio, es decir, al reconocimiento del ser humano como un ser espacial. En esta perspectiva se analiza la múltiple configuración espacial que sucede en El Alto de La Paz. La representación de la organización territorial del espacio en El Alto se mantiene en base a conceptos del modernismo y se superpone con la configuración imaginaria del espacio andino.