Cualquier intento por mostrar un cuadro general y sistemático del proceso de reformas judiciales en América latina corre numerosos riesgos. El primero es que el observador puede marearse con la cantidad, naturaleza y grado de iniciativas diferentes. Los cambios que están siendo propuestos, aprobados o en proceso de implementación son, ciertamente, más de lo que las instituciones en realidad tolerarán.
En los últimos tiempos, casi todos los países latinoamericanos han decidido o han intentado cambiar la manera en que so rigen sus poderes judiciales. En la última década, y con frecuencia como parte importante do sus transiciones a la democracia, Perú, Argentina, El Salvador, Panamá, Costa Rica, Colombia, Paraguay y Ecuador han modificado sus constituciones para crear Consejos de la Magistratura para regir sus poderes judiciales, siguiendo el modelo europeo de posguerra.